
Recuperar la serenidad
Una mañana, estaba sentado fuera disfrutando de una taza de té y observando los árboles al otro lado de un campo abierto. Una ligera bruma se movía entre las copas de los árboles y un gran árbol de arce dejaba caer de vez en cuando una semilla que flotaba graciosamente hasta el suelo. Me sentí en paz y feliz. Más tarde me pregunté por qué no me sentía así más a menudo.
Me di cuenta de cuán pocas veces me tomo el tiempo para sentarme en silencio y apreciar la belleza del mundo que me rodea. Uno de los regalos de Al‑Anon es aprender a estar presente en el momento, en vez de estar resentido por las heridas del pasado o consumido por los temores del futuro. Pero olvido fácilmente esa lección y pierdo la serenidad.
Trabajar los Doce Pasos, asistir a reuniones, reunirme con mi Padrino, hablar con otros miembros de Al‑Anon y leer la literatura son todas formas de encontrar esa paz y alegría que sentí al observar la bruma matutina en los árboles. Todo lo que tengo que hacer es recordar y utilizar los regalos de Al‑Anon para recuperar mi serenidad. Por Eric F., California The Forum, mayo de 2025
Reimpreso con el permiso de The Forum, Al‑Anon Family Group Headquarters, Inc., Virginia Beach, Virginia.