Escuchando a otros
Cuando compartimos nuestras dificultades con otros miembros de Al-Anon, podemos llegar a obtener una cierta perspectiva de nuestros problemas y un cierto desprendimiento de las tragedias creadas por nosotros mismos. Al escuchar a otros miembros compartir sus relatos con sinceridad, podemos reflexionar sobre nuestra propia situación. Tenemos así la oportunidad de adquirir mayor conciencia sobre cómo nos sentimos en el momento presente.
El programa de Al-Anon nos recuerda que junto a cualquier cosa que surja, ya sea un problema o una oportunidad, hay gente que nos puede ayudar mediante sus historias de valor, fortaleza y esperanza. En lugar de centrar la atención en nuestra decepciones y angustias, podemos leer Literatura Aprobada por la Conferencia o llamar a un amigo de Al-Anon que haya enfrentado dificultades similares. Recurrir a otros miembros es una manera segura de aprender destrezas que nos permitan construir relaciones sanas. Estos contactos pueden servirnos de ayuda y apoyo, y algunos se convierten en amistades sinceras. También se nos anima a estudiar los Doce Pasos con un Padrino o Madrina: un miembro de Al-Anon de confianza que ha recorrido el mismo camino. Descubramos nuevas opciones. Pág. 57