Buscando respuestas
Aunque muchos llegamos a Al-Anon impacientes por obtener respuestas a estas y muchas otras preguntas, no siempre hay soluciones rápidas o simples a cuestiones tan complicadas. Pedir ayuda en Al-Anon no es como pedir ayuda en otros lados. En Al-Anon no damos consejos, nadie le dice a nadie lo que tiene que hacer en su situación específica. Por ejemplo, no proponemos ni nos oponemos a que la gente siga casada o se divorcie, a que se encare al alcohólico o se permanezca en silencio, a que se permita a los hijos seguir viviendo en el hogar o se les pida que se vayan, a que se interrumpan los contactos con nuestras familias o se continúen fomentando las relaciones. Estas y muchísimas otras decisiones difíciles son totalmente personales y sólo puede tomarlas la persona interesada. En realidad sugerimos que los recién llegados a Al-Anon no tomen ninguna decisión importante hasta que haya pasado bastante tiempo desde su llegada a Al-Anon, porque creemos que la perspectiva de nuestras circunstancias sufre un cambio considerable durante ese tiempo. Al esperar, a menudo se nos presentan opciones que no habíamos considerado anteriormente y descubrimos que, con el tiempo, estamos más capacitados para adoptar decisiones que nos convengan. Por eso sería absurdo promover alguna acción específica de nuestros miembros. No sabemos qué es lo mejor para otra persona.
En su lugar, ofrecemos nuestra experiencia, fortaleza y esperanza. Hablamos sobre nuestros problemas y sobre cómo utilizamos los principios y actividades del programa Al-Anon para ayudarnos a resolver las dificultades. Compartimos nuestros sentimientos, nuestro crecimiento y nuestro dolor. Escuchamos y aprendemos, nos identificamos con las historias de otros y descubrimos nuevas maneras de abordar nuestras circunstancias particulares, enterándonos de cómo otros encararon cuestiones similares. Sugerimos que se queden con lo que les agrada y desechen el resto. Puede ser que algunas de las cosas que decimos sean útiles, otras quizá no. Cada uno de nosotros es libre de elegir, de usar lo que nos parezca útil y dejar de lado lo demás.
Cómo ayuda Al-Anon a los familiares y los amigos de los alcohólicos. Pág. 15