Gracias…Alateen

Primero que todo quiero decirles que soy hijo de una alcohólica, pero gracias a mi Poder Superior mi mamá buscó ayuda en Alcohólicos Anónimos. Desde los siete años comencé a asistir a los Grupos de Familia Alateen pero no lo hacía con regularidad, o sea no fui constante. Luego, hubo un tiempo que de verdad lo tomé en serio, hoy en día tengo dieciséis años de edad y me estoy dando cuenta que necesito la guía y orientación de mis madrinas, se me está haciendo difícil la convivencia con mi madre ya que ella dejó de beber pero sigue siendo una persona neurótica.

Muchas veces me da vergüenza llevar mis amigos a casa porque siento que me va a humillar delante de ellos, ya que en varias ocasiones le cuenta a las personas que llegan sobre mi situación con ella; que yo soy un parásito, un inservible y otras cosas fuertes que me pegan tan duro en mi corazón y en muchas ocasiones detesto estar en mi casa para no escuchar sus palabras hirientes. Estoy ansioso de que terminen estas vacaciones escolares; sé que mi madre está haciendo todo lo posible por mejorar, pero siempre cae en lo mismo, la quiero mucho porque es mi madre y le debo obediencia, respeto y tolerancia.

Alateen me enseña a poner límites a mi vida con mucha cortesía y respeto. Hoy puedo decir “Mami por favor me estás haciendo daño, yo como tu hijo merezco respeto”. Gracias a mi Poder Superior y a mis madrinas que me orientan en todo momento y que cuento con un grupo Alateen que me guía hacia un camino de esperanza. Esteban – Venezuela