Recuperación a través de las reuniones electrónicas

La enfermedad del alcoholismo afectó mucho mi vida, sobre todo mi parte emocional, antes de llegar a Al-Anon me sentía sola, desesperada, me sentía incomprendida, muchas veces por aquellos a quienes les contaba lo que me sucedía, lo cual hacía que me sintiera muy vacía y con mucha desesperanza; la mayoría de mis días eran tristes, veía todo nublado y solo pensaba en fatalidades, no disfrutaba mi vida.

Es por ello que decidí buscar una ayuda, investigando encontré a Al-Anon y supe que había la posibilidad de asistir a reuniones vía electrónica, lo cual me pareció fantástico, ya que por mi trabajo y otras ocupaciones se me dificultaba asistir a las reuniones presenciales. Al asistir a este tipo de reunión fui comprendiendo que el alcoholismo es una enfermedad incurable y que yo como familiar no puedo hacer nada por el alcohólico. Los lemas del programa como son “Un día a la vez” y “Hazlo con calma” los he aplicado a mi vida con el pasar del tiempo y me han sido de ayuda en esos momentos de desesperación; la Oración de la Serenidad también la pongo en práctica cada vez que siento la necesidad.

Actualmente, las reuniones con mi grupo electrónico de Al-Anon se han convertido en mi sitio seguro, ahí puedo hablar con toda libertad, puedo expresar mis sentimientos, mis fortalezas, mis angustias, mis temores; en mi grupo me siento comprendida, siento que no estoy sola, y a la vez, cada reunión me deja una enseñanza de aquellos que tienen más tiempo con sus experiencias, fortalezas y esperanzas.

Entrar a Al-Anon sin duda fue lo mejor que me pudo suceder, aún continúo asistiendo a mis reuniones electrónicas debido a que desde la comodidad de mi casa o en cualquier sitio donde me encuentre y tenga conexión a internet puedo vincularme y disfrutar de ese participar con los compañeros de grupo.

Trina – Venezuela.