Habla… pero escucha
Solía ser una persona solitaria. Creía que nadie quería escucharme, y por eso no hablaba mucho. Al llegar a Alateen me encontré con gente dispuesta a escuchar. Así que recuperé el tiempo perdido. Hablé hasta por los codos. Después de un tiempo dejé de hablar tanto y me di cuenta de que yo casi no escuchaba. Tenía una sensación de vacío dentro de mí . Al no escuchar, no estaba aprendiendo nada.
Apenas empecé a escuchar a otros comencé a crecer y a cambiar. Ellos tenían mucho que compartir lo cual me ayudó verdaderamente, en especial lo que les había ayudado a ellos a resolver sus problemas.
Escucha y aprende es un buen lema para habladores como yo. Hablar es una buena forma de expresar abiertamente mis sentimientos; pero si sólo escucho mi voz, no voy a aprender gran cosa para encauzarlos.
Alateen un día a la vez. Pág. 38