Mantén una mente receptiva
Era autosuficiente, los tiempos de convivencia con mi esposo alcohólico hicieron
que me ocupara de todo en mi hogar. Mi encierro mental de que nadie se diera
cuenta de esa situación hacía que todo se mantuviera en su lugar. Mi esperanza
era tal, que cerraba mis oídos ante otra cosa que no fuera alentar mi esperanza de
su sobriedad. Así pasó el tiempo, hasta que mi esposo falleció de cirrosis hepática
alcohólica. Mi autosuficiencia aumentó hasta que llegué a los Grupos de Familia Al-Anon.
El programa me ayudó a revelar mis defectos de carácter. Me hicieron
conocer más del Dios de mi entendimiento y practicar la humildad en los días de
mi vida.
Entendí que sola no puedo resolver mi incapacidad del contagio de la
enfermedad del alcoholismo y vi la ayuda en cada uno de mis compañeros de Al-Anon.
Como en cada persona a mi alrededor hoy aprendí a mantener mi mente
receptiva, aprendí a ser flexible, abierta a los cambios. Soy libre.
Aída – Revista Gotas de Sabiduría Venezuela # 7