Soltando las riendas
Debido a que fui afectada por el alcoholismo en mi familia, mis pensamientos y sentimientos se distorsionaron. Pensé que sabía lo que era mejor para los demás, pero en Al-Anon me di cuenta de que muchos de mis intentos de controlar a los demás en realidad contribuyeron a los problemas que estaba tratando de solucionar. Me sentí obligada a imponer soluciones, pero acabé por hacer que muchas situaciones fueran peores. Mi vida se volvió ingobernable, y me sentía fuera de control. Me sentía absolutamente miserable antes de venir a Al-Anon.
El Primer Paso es el primer paso de un viaje increíble. El mismo me demuestra que el alcoholismo es una enfermedad de la familia y regresa mi vida a la perspectiva apropiada. Soy completamente incapaz ante muchas cosas, pero no soy incapaz ante mí. Soy responsable de mis acciones, pero no de los pensamientos ni del comportamiento de nadie más. El Primer Paso pone el enfoque de nuevo en mí, no en el alcohólico. Mis intentos de controlar a otras personas hacen que mi vida no tenga sentido, pero, al soltar la riendas, llego a estar libre. Los que me rodean encuentran la libertad de cometer sus propios errores y enfrentar sus propias consecuencias.
Libro: En busca de la libertad personal. Pág. 11