AMOR
Después de pasar años viviendo bajo las garras de la enfermedad del alcoholismo, nos puede resultar difícil amar a los demás y el amarnos a nosotros mismos nos puede parecer una idea muy extraña. El convertir a otra persona en nuestra mayor prioridad puede habernos quitado respeto y dignidad tanto a nosotros como a esa persona. Algunos podemos haber sentido que no merecíamos ser amados.
Por primera vez, muchos tratamos de aprender a demostrar nuestro amor por el alcohólico o la alcohólica sin respaldar sus acciones destructivas. Sabíamos que eso era posible porque veíamos a otras personas del programa de Al-Anon actuar con amor y respeto ante las mismas situaciones. Con el tiempo, llegamos a creer que el amor es el mejor de todos los instrumentos de recuperación que tenemos a nuestro alcance.
Plan detallado para progresar. Página 60