Creamos un equilibrio en nosotros mismos
Quienes hemos convivido con los efectos del alcoholismo podemos obsesionarnos con el comportamiento de otras personas. Dedicamos tiempo a analizar comportamientos, a entender los motivos, y a identificar lo que consideramos que anda mal con quienes nos rodean. En Al-Anon aprendemos que el analizar excesivamente a otras personas puede ser contraproducente.
Desde la primera reunión se nos recuerda mantener la atención centrada en nosotros mismos y no en los alcohólicos de nuestras vidas. En poco tiempo descubrimos que no es posible construir relaciones sanas si no sabemos quiénes somos.
Descubramos nuevas opciones. Pág. 109