Observar a profundidad
Puede ser que necesitemos muchos puntos de vista para entender la vida más plenamente; después de todo, ningún punto de vista es completo. Así es que cuando mi compañero, mi hijo, mi jefe, o un amigo de Al-Anon adopta una posición diferente a la mía, yo puedo escoger. Puedo suponer que uno de nosotros está equivocado y defenderme, o puedo estar agradecido por la oportunidad de ver que hay muchas maneras de encarar la vida. Tendré sabiduría en abundancia si mantengo una mente receptiva.
Trato de practicar esta actitud cuando mi ser querido y yo discutimos cualquier cosa, inclusive la televisión. Con frecuencia percibimos un programa de televisión de manera tan diferente que es difícil creer que hemos estado mirando el mismo canal. Yo solía tomar estos desacuerdos como algo personal. Uno de nosotros tenía que estar equivocado y mi posición tenía que ser aceptada. Hoy no creo que haya nada personal en una diferencia de opinión.
Valor para cambiar. Pág. 362