Puede ser que necesitemos muchos puntos de vista para entender la vida más plenamente; después de todo, ningún punto de vista es completo. Así es que cuando mi compañero, mi hijo, mi jefe, o un amigo de Al-Anon adopta una…

Hoy examinaré mis ideas de felicidad, placer, complacencia. ¿Me he afligido por la ausencia de estos estados de ánimo en mi vida?  ¿Acaso dependen tales satisfacciones de fiestas, viajes bailes, cine, televisión? ¿Estoy tan ocupado con mis quehaceres de la…

Aprender a discernir lo que es realmente importante de lo que no lo es forma parte de nuestro crecimiento. Cuando estamos confundidos y enfadados por el problema del alcoholismo que tenemos en nuestro hogar, es posible que exageremos nuestra forma…

Existe una diferencia entre hacer una pausa para ocuparnos de nosotros mismos y aislarnos. Esa diferencia a veces puede ser difícil de entender. Si nos aislamos demasiado tiempo, centrando la atención y obsesionándonos en cuanto a nuestros sentimientos, podemos terminar…

Paso más tiempo conmigo mismo que con ninguna otra persona. ¿No tendría sentido dedicar algo de energía para que esta relación fuese lo más satisfactoria posible? Otra persona no puede impedir que yo me sienta solo, pero mi vacío interior…

Una amiga de la familia que asiste a las reuniones de Al-Anon observó mis esfuerzos y con delicadeza compartió conmigo los beneficios que derivaba de la lectura de LAC (Literatura aprobada por la Conferencia). Consciente de que se interesaba solamente…

Cuando era niña sabía que algo terrible sucedía en mi casa y también sabía que ese “algo” estaba relacionado con la bebida de mi madre, pero yo no sabía que eso era alcoholismo. Vine por primera vez a Al-Anon cuando…

Antes de llegar a Al-Anon mi vida transcurría “aparentemente normal”, desempeñaba  los roles de madre, esposa, docente universitaria, pero internamente sentía que mi vida no tenía sentido, las alegrías, el buen humor y el disfrute habían desaparecido. Finalmente, los problemas…

A quien me preguntara si soy feliz, le contestaría con lágrimas en los ojos, que sí lo soy. ¿Lágrimas? diréis. Sí, lágrimas, pero “lágrimas dulces” que van borrando para siempre toda la pesadilla de ayer. Jamás dejé de pedir por…